Quedamos como amigos - Rafa Vega
16633
post-template-default,single,single-post,postid-16633,single-format-standard,bridge-core-2.9.8,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-28.2,qode-theme-bridge | shared by wptry.org,disabled_footer_top,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-6.7.0,vc_responsive
 

Quedamos como amigos

Quedamos como amigos

A septiembre no se le pide, pero siempre te da. Suena Stereophonics. Leo a Roy Galán. He invitado a mis contradicciones, como cada final de mes. Es el último domingo de septiembre. El primero del otoño. Otra contradicción. El grifo de la ducha cada vez se acerca más al rojo. Por fin he puesto el vinilo que me regalaste hace meses. Sé que no me darás like. Pero el móvil te quema en las manos mientras me lees pensando en lo mucho que te gustaría escribirme. Yo ya lo estoy haciendo. Aunque no sea como me gustaría. Otra de mis contradicciones. Dije que no lo haría. Ni que quitaría el plástico de este disco. Ni que leería a Roy Galán. Pero he decidido darle una oportunidad. La misma que no me doy a mí. Llevo horas masticando esta frase para que no se me olvide. Porque no tengo a mano el cuaderno donde apuntaba todas las cosas que me recuerdan a ti. Lo guardé en el altillo del armario, para buscarlo sólo en caso de emergencia. Hoy es uno de esos días. He vuelto a abrirlo. Y he recordado aquel último domingo de septiembre del año pasado. El primero del otoño. Latía el sol, pero no quemaba. Bajaba la temperatura del termómetro, pero no los grados cuando nos mirábamos desde las antípodas del sofá. Me pregunto en qué momento empezamos a parecernos a quien hoy somos. Y en qué momento dejaremos de parecernos a quien ayer fuimos. Era el tiempo en que dejamos de hacer cosas por prudencia. Sin saber si era prudente. Fue el día en que dijimos que mejor quedamos como amigos.